
Junto a los insectos voladores e insectos rastreros como cucarachas, los roedores son la familia más extensa en el caso de las plagas. Se llaman roedores porque “roen” continuamente con sus dientes para limarlos y evitar así que crezcan desproporcionadamente. Pueden ocasionar desperfectos en hogares, negocios, fábricas y granjas, e incluso provocar incendios por cortocircuito si roen los cables del tendido eléctrico. Las especies más comunes de plagas urbanas son las ratas y los ratones.
El ratón doméstico (mus musculus) es originario de Asia central y llegó a Europa escondido en barcos de mercaderías. Debido a su pequeño tamaño y a su gran adaptabilidad al ambiente, el ratón domestico puede sobrevivir casi en cualquier parte. Además, su gran capacidad reproductiva hace de esta especie el segundo mamífero más abundante de la Tierra (el primero es el ser humano).
El ratón de campo se diferencia fácilmente del ratón doméstico por tener unas orejas más pequeñas y por el pelaje, que es de color marrón anaranjado en el lomo, mientras que el doméstico es gris.
En el caso de las ratas, son de mayor tamaño y color gris oscuro, marrón o negra. A diferencia de otros roedores, crean madrigueras. En el caso de la rata gris común o de alcantarilla (Rattus Norvegicus) la madriguera es subterránea, y a medida que va creciendo la población se expande y se conecta a otros escondites creando una compleja red de túneles subterráneos. En el caso de la rata negra (Rattus rattus) o de tejado las madrigueras suelen ubicarse en árboles, vigas del techo, áticos o huecos de los techos o de las paredes, y raramente son subterráneos.
Las ratas son muy inteligentes, son buenas nadadoras y buenas escaladoras, pudiendo subir y bajar por bajantes verticales. En el grupo tienen una jerarquía con un macho dominante. El macho alfa tiene la preferencia a la hora de la comida y el apareamiento. Si el dominante ve una cosa sospechosa no la come y manda a un individuo del grupo para que la coma. Si el animal se muere dentro de un periodo de tiempo muy corto, su muerte se puede relacionar con este alimento y no lo tocan.
Los roedores tienen una actividad principalmente nocturna, y su misión es la búsqueda constante de alimentos para su prole. La alimentación de las ratas y otros roedores es básicamente omnívora, aunque suelen haber preferencias en función de la especie. Así, los ratones tienen preferencia por los granos de cereal, la rata común por la carne y la rata negra por la fruta, la verdura, los cereales y las nueces.
Se consideran vector de transmisión de enfermedades a los humanos como la rabia, el cólera, la peste, la hepatitis o la salmonelosis. En su pelaje habitan las pulgas, garrapatas, chinches, etc. Las ratas transmiten enfermedades, el contagio se puede producir por contacto directo a través de la orina, excrementos, saliva, mordeduras. O de forma indirecta por la ingesta de alimentos o agua contaminada que haya estado en contacto directo con los roedores o sus excrementos.
Soluciones al problema:
El éxito en el control de ratas depende de entender claramente el comportamiento de estos roedores en relación a la situación epidemiológica del lugar. Hay que seguir una serie de pasos si se quiere acabar con la plaga:
1. Hay que tapar cualquier grieta, abertura u orificio por la que puedan entrar, poner mallas en alcantarillas, tuberías y desagües.
2. Depejar la vegetación alrededor del edificio, les gusta moverse seguros escondidos entre la vegetación y pegados a la pared exterior de los edificios.
3. No dejar restos de comida a su alcance. Guardar todo en recipientes herméticos. Tampoco agua de donde puedan beber, como comederos de mascotas, fuentes, grifos exteriores,etc.
4. No acumular objetos como cajas de cartón, pilas de periódicos o revistas, etc. Porque también lo roen y lo pueden usar como material para anidar.
5. Si hay ratones no hay ratas y viceversa. No conviven juntos.
6. Podemos detectar su presencia si encontramos restos de excrementos, o comida u objetos con desperfectos de mordeduras, posiblemente se haya colado alguno.
ProControl apuesta por solucionar este problema con trampas mecánicas convencionales y sin venenos. Los cepos y trampas pegajosas son una apuesta segura. Se pueden colocar dentro de cajas portacebos para que su posicionamiento sea más discreto a la vista. Como ejemplo se muestra en la imagen nuestro portacebo estrella BestBox, que se puede usar tanto con trampa pegajosa referencia C20 o con cepo grande referencia CP-L.
En nuestro catálogo tenemos sistemas de multicaptura como Mimetic M-House, cuando sabemos que hay una colonia anidando. Está disponible en varios tamaños dependiendo de si queremos capturar ratones o ratas. Se puede optar por la captura viva, para después poder soltar al animal lejos de la zona, o la captura incruenta, sin veneno.
En caso de presencia de estos animales, les aconsejamos que acudan a una empresa experta en control de plagas certificada.